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Martínez Doblas busca la viabilidad del Cacereño en recortes drásticos
02.06.10 - 00:04 - C. M. C. CÁCERES.

La parálisis en el CP Cacereño es total. Una vez finalizadas las ferias en la ciudad, las oficinas del estadio Príncipe Felipe permanece cerradas a cal y canto y ni siquiera los propios trabajadores, algunos de los cuales acudieron ayer a recoger sus pertenencias, saben si siguen o no perteneciendo al club. Lo único que tienen claro es que la entidad está clausurada por orden de Antonio Martínez Doblas hasta que se resuelva la desesperada situación económica.
Nadie sabe a ciencia cierta lo que pasa en estos momentos por la cabeza del máximo accionista. Su postura oficial, expresada de nuevo ayer a este diario, es que toda la actividad está parada hasta saber con cuánto dinero va a contar la entidad para la próxima temporada, un dato en función del cual los socios decidirán el rumbo que debe tomar el club en una asamblea que se convocará, previsiblemente, para la próxima semana.
Varias fuentes consultadas por este diario coinciden en que la intención de Martínez Doblas es 'adelgazar' la estructura del club, lo cual pasaría por hacerlo menos profesional y situar en los puestos de responsabilidad a personas que sean buenos conocedores de la categoría, pero que puedan compatibilizar esa labor con su actividad principal y no dependan en exclusiva de unos sueldos que muy probablemente el Cacereño no podrá permitirse la próxima temporada.
En boca de todas las fuentes aparece el nombre de Ángel Marcos, actual director general, entrenador durante casi toda la temporada y hombre de confianza de Martínez Doblas desde que éste compró el club hace ahora casi dos años. El máximo accionista quiere seguir contando con sus servicios, pero a un nivel menos profesionalizado, y siempre que el propio Marcos aceptase continuar en esas condiciones. El tijeretazo también se aplicará a la plantilla, que tendrán que aceptar recortes en sus salarios.